Si bien Eduardo Conesa era hincha de Racing y fanático de Sandro y Gustavo Cordera, todos sus conocidos sabían de sobra que, entre las tantas pasiones que tenía, gran parte de su vida giraba casi por completo en torno del servicio de bomberos. En Barracas, Conesa falleció mientras colaboraba como miembro del cuerpo de la Policía Federal, pero, además, se de-sempeñaba como voluntario en la localidad bonaerense de Lanús, ciudad que se encuentra de luto desde ayer.

“Es un hombre nacido y criado en Lanús, un hombre de raza que dedicó todo su tiempo libre a la institución. Sus hijos, Facundo y Gonzalo, están vinculados: uno como bombero y otro como cadete. Su esposa nos acompañaba a eventos, también integrante de la familia bomberil”, comentó Juan Scarpella, tercer oficial y compañero del Cuartel de Lanús Oeste.

“Tenía 45 años y hace aproximadamente ocho que integraba nuestro cuartel”, detalló Scarpella. Respecto de la trágica muerte de su compañero en Azara y Quinquela Martín, el oficial consideró que “fue un hecho terrible. Eduardo era un hombre joven. Este hecho enluta a toda la familia de bomberos de la Argentina”.

Conesa permanentemente alentaba a sus tres hijos a seguir sus pasos dentro de bomberos, pero además incluía a toda su familia en distintos eventos de la organización. “Siempre participaba en todas las actividades que realizaban desde bomberos. Incluso, había reciclado un teatro. Yo, que canto en forma aficionada, me había ofrecido a ayudarlo a juntar fondos. Pero después no me enteré más qué había pasado, si ya estaba terminado. Nunca pude ir a verlo. Siempre lo jodía con que me tenía que llevar y me lo tenía que mostrar”, rememoró con simpatía el subcomisario de la Policía Federal Javier Revilla.

En medio de la consternación en todo el distrito, el intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, vía Twitter, también recordó a Conesa y expresó sus condolencias a su familia: “Mi más sentido pésame a la familia del oficial Conesa y un abrazo fraternal a todos sus compañeros”.