Un suboficial del Servicio Penitenciario Bonaerense, de 28 años, fue descubierto en plena actividad en el barrio platense de Los Hornos. No se trata de una sede del SPB sino del taller mecánico del guardiacárcel. En realidad, el hombre fue agarrado in fraganti cortando un Chevrolet Vectra modelo ‘98. Ya lo había desmantelado en parte: le faltaban las puertas y el capot. Pero al suboficial no lo podrán acusar de robo de automotor. El vehículo fue entregado por otro compañerito de presidios, otro suboficial del SPB, dueño del Vectra. La idea era desarmar el Vectra y transformarlo en nutritivas autopartes vendibles en cualquier negocio del ramo. Pero el negocio grande del dúo era que su dueño, el compañerito del dueño del taller, denunciara al Vectra como robado para cobrar luego el seguro. Todo marchaba viento en popa en el taller desarmadero, ubicado en la calle 152, entre 71 y 72, del barrio platense de Los Hornos, cuando imprevistamente cayó la Bonaerense. Los uniformados habían llegado en visita de control de desarmaderos y se encontraron con el Vectra transformado en karting. El penitenciario intentó saltar por los fondos, pero fue detenido.