Casi todos los países latinoamericanos y caribeños prohíben la interrupción del embarazo. Sólo Cuba, Puerto Rico y Guyana tienen legislaciones liberales al respecto. Chile y El Salvador, en la otra punta, prohíben totalmente el aborto, incluso en caso de peligro de muerte de la mujer embarazada. Los otros países permiten el aborto para salvar la vida de la mujer embarazada (como Panamá, Paraguay, Argentina y Venezuela) o en caso de violación (como México y, sobre todo, Brasil). Instituido durante el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe que tuvo lugar en 1990 en Argentina, el Día por la Legalización del Aborto coincide con el Día de los Vientres Libres, que estableció en Brasil en 1888 que los niños nacidos de mujeres esclavas serían personas libres.