La falta de iniciativas para establecer algún tipo de control de armas en Estados Unidos es una “decisión política” que debe enfrentarse, afirmó el presidente Barack Obama, un día después de la matanza de Oregon. “Voy a politizar este asunto porque nuestra falta de acción es una decisión política que estamos haciendo”, dijo Obama, para quien la oposición al control de armas “se debe a la política, porque hay grupos que financian campañas y alimentan el miedo en la gente”. Y reveló: “Ya pedí a mi equipo que analice qué tipo de autoridad tenemos para hacer valer de forma más eficiente leyes ya existentes para poner las armas fuera del alcance de los criminales. Pero eso no cambiará hasta que la política cambie”.

Visiblemente irritado, Obama dijo que en el mundo hay “decenas de millones” de jóvenes furiosos “que no salen efectuando disparos. Y la mayoría de las personas con problemas mentales no sale a la calle a disparar”. El mandatario norteamericano señaló que “no tiene sentido” la idea de que “hay algo en el carácter de los estadounidenses que genera violencia. Estamos al mismo nivel que otros países de economía avanzada, pero la diferencia está en la tasa de homicidios, en la violencia con armas de fuego, en la tasa de matanzas indiscriminadas”. Por esa razón, siguió Obama, quienes no aceptan esta situación deben ser tan firmes como “esos absolutistas que piensan que cualquier medida de control de armas es un asalto a su libertad, o una cosa de comunistas, o una conspiración mía para permanecer en el poder. Existen en el país todo tipo de teorías lunáticas dando vueltas”, concluyó.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a reducir el “terrible balance” de muertos por tiroteos en Estados Unidos. “El presidente Barack Obama demostró en varias ocasiones su compromiso para hacer frente a esa catástrofe”, añadió desde Naciones Unidas.

Desde comienzos de este año, Estados Unidos fue escenario de 294 tiroteos en 274 días, según el sitio Shootingtracker. Los incidentes de ese tipo causan al menos cuatro víctimas, incluyendo muertos y heridos.