“El derecho penal no puede servir a una ética perfeccionista. Yo estoy de acuerdo en que la droga es nociva, pero eso yo lo puedo decir para mí, para las personas que me rodean, pero no se lo puedo imponer a nadie a través de un fallo judicial.” El camarista federal Leopoldo Schiffrin se declaró a favor de la despenalización de la tenencia de droga para uso personal porque “el adicto es una víctima de la droga y si además de eso se lo penaliza, se está alejando toda posibilidad de curación”.
Schiffrin manifestó su “total adhesión” a los argumentos que utilizó la Corte Suprema en 1986, antes de la “mayoría automática” que impuso el menemismo, cuando despenalizó la tenencia por considerar que es una medida “anticonstitucional” porque vulnera el artículo 19 de la Carta Magna en cuanto invade la esfera de las libertades personales. “Es muy recomendable que nadie tenga que recurrir a las drogas, pero yo no puedo pedirle la perfección a nadie y debo respetar los derechos personales.” Schiffrin tomó en consideración “el conflicto por el que pasan los familiares de un adicto, pero la solución está en el psicoanálisis, en lo ambiental, porque es un problema médico y no un tema penal”. Dijo que hoy, al menos en el área judicial de La Plata, la penalización de consumidores “es casi nula y hasta la policía cree que lo mejor que puede hacer con el adicto es dejarlo tranquilo”. Opinó que el problema real es “el narcotráfico”.