El día que los funcionarios de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) viajaron a Paso de Los Libres para participar de los allanamientos que se hicieron en varios burdeles, en el marco de la megacausa en la que está imputado el ex fiscal federal del lugar, desde el hotel donde se hospedaron avisaron a los proxenetas. Eso se supo después, por la prueba que luego se incorporó al expediente durante la investigación judicial y fue una de las muestras de la complicidad judicial y de otras esferas del poder con los explotadores sexuales. “Desde que se descubrió y logramos que renunciara el fiscal federal por su participación en el encubrimiento de prostíbulos y desde que la jueza Cristina Pozzer Penzo está subrogando el Juzgado Federal de Paso de los Libres, la situación allí cambió radicalmente. Este caso no hubiese sido jamás detectado ni así encauzado judicialmente si no fuera por el trabajo que esta jueza está haciendo por allí, apoyada por el fiscal federal de juicio Carlos Shaeffer y nosotros”, destacó el fiscal Marcelo Colombo, a cargo de la Protex.

¿Quién es esta magistrada de 37 años que se plantó frente a las mafias prostibularias acostumbradas a recibir protección judicial y de ámbitos gubernamentales en ese territorio de frontera? “Tengo dos hijas. Es mi trabajo, no se puede ser indiferente ante enorme atrocidad. Hay relatos crueles del sufrimiento de víctimas. Destruidas en su personalidad. A niveles de cosa o animales por sus explotadores. Y otras tantas a la espera de resolver situaciones procesales de años. Pero se juntó tanto paralizado que no alcanza el tiempo, y se van abriendo nuevos expedientes, aparte de la megacausa”, dice Pozzer.

Nació en Santa Lucía, un pueblo agricultor de la provincia de Corrientes. Se recibió de abogada y escribana pública nacional en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) en 2002. Y siguió estudiando cursos de posgrado. A los tribunales llegó a través de un concurso público en 2004: su primer destino fue como administrativa en el Juzgado de Instrucción y Correccional Nº 3 de Goya. Después fue secretaria. Y más tarde juraría ante el Superior Tribunal de Justicia como juez de Instrucción y Correccional Nº 1 con asiento en Paso de los Libres. “Cursé en la Escuela Judicial que puso en funcionamiento la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Considero que fue una capacitación importante para desempeñarme como juez, de la mejor forma posible”, dijo.

Antes de que ella llegara, no había juez designado en el juzgado federal de Paso de Los Libres, y ocupaban el cargo jueces ad hoc, abogados de la matrícula, que se declaraban incompetentes cada vez que les llegaba un caso de trata y pasaban al juzgado de instrucción las causas como hechos de abuso sexual o prostitución. Así se congelaron unas cuarenta causas por supuesta trata de mujeres. “Estoy tratando de capacitar al personal de Gendarmería para que conozca los protocolos de trata”, dice Pozzer.

Cada vez que se iba a realizar un allanamiento en los prostíbulos de Paso de los Libres, sus dueños eran alertados y trasladaban a las mujeres, mayoritariamente jóvenes brasileñas, a unas chacras cercanas y a las menores de edad las mantenían en autos en las cercanías. Los procedimientos que ordenaba el ex fiscal federal Benito Pont siempre resultaban negativos. La megacausa, en la que es uno de los principales acusados, tiene ramificaciones que llegan a la municipalidad local, desde donde se mandaban inspecciones a los locales involucrados, y certificaban que todo estaba en orden. Pozzer logró rescatar a una veintena de mujeres de los burdeles que Pont protegía y que explotaban familiares suyos.

–¿Recibió amenazas desde su llegada al juzgado federal de Paso de los Libres? –le preguntó este diario a la jueza.

Primero dice que no. Pero al rato, vuelve sobre esta pregunta. “Estuve pensando… amenazas directas no sufrí. Solo advertencias. Que deje todo como estaba. Porque igual yo era provisoriamente jueza de este lugar porque soy titular de un juzgado no creado, todavía. En Goya, Y hasta tanto se abra ese o se cubra Paso de los Libres, quedo acá”, dice. segura.