El ruedo judicial en la investigación del doble crimen de Santiago sigue agitado. La jueza María del Carmen Bravo ahora pidió la captura “nacional e internacional” del hijo del ex comisario Musa Azar. Además detuvo a uno de sus choferes particulares, en el marco de las pesquisas que apuntan a definir a los “hijos del poder” implicados en el crimen de Leyla Bshier Nazar y el escenario de la fiesta de drogas, sexo y poder donde habría terminado muerta.
Musita, tal como llaman los santiagueños a Antonio Musa Azar, el hijo del ex jefe del aparato de represión del juarismo, habría sido imputado por el homicidio de las jóvenes. Después de una nueva declaración testimonial ocurrida durante el fin de semana pasado, la jueza del caso lanzó la orden para detenerlo por el supuesto delito de “homicidio y asociación ilícita”.
El hijo de Musa Azar tiene 22 años y está o estaba a punto de terminar sus estudios de Medicina en La Rioja. Ya había sido detenido por “falso testimonio” en la misma causa por la que su padre y tres policías permanecen detenidos y procesados por “homicidio cuádruplemente calificado y asociación ilícita”. La jueza ordenó la captura nacional e internacional tras una serie de allanamientos realizados en La Rioja y en Santiago del Estero. Mientras la policía lo buscaba, su abogado Raimundo Ledesma Chazarreta admitió públicamente que “si la magistrada nos brinda las garantías que venimos solicitando, en cuestión de horas no tendríamos problemas en presentarlo”.
Las sospechas sobre la relación de Musita con el crimen de Leyla formaban parte de los rumores populares que se oían en las marchas del silencio desde el comienzo del caso. Hasta ahora, la jueza no había pedido su detención, una de las medidas que vienen reclamando los familiares de las chicas en las últimas marchas.