Igual que el Perito Moreno, la localidad de El Calafate estalló. En un proceso quizá más breve y expansivo: tenía hasta hace dos años 7000 habitantes, y ahora tiene 12.000. El crecimiento del turismo multiplicó no sólo el trabajo sino también la necesidad de habitaciones para los trabajadores. Por el momento, faltan viviendas y hay pobladores que viven dónde y cómo pueden. Hay siete solicitudes de terreno por día. Los lotes que antes costaban unos 500 pesos y se entregaban en cuotas, ahora están costando hasta 15 mil. Es uno de los síntomas del crecimiento. El otro es la multiplicación de las camas de hotelería. Hay 20 hoteles en plena construcción que para la temporada que viene estarán listos. Según el intendente Néstor Méndez (PJ), “el desarrollo del turismo en El Calafate permite que antes una temporada era de 100 días de duración y ahora se extiende por todo el año”. El otro indicio del crecimiento es que los 39 kilómetros de ripio que unen la ruta con el glaciar Perito Moreno están en pleno proceso de asfaltado y pavimentación.