Al menos tres personas murieron y otras 20.000 están afectadas por el fuerte temporal de viento y lluvia que también azota desde el martes último a una amplia zona del centro y sur chileno. Dos de los fallecidos perecieron en accidentes de tránsito relacionados con el mal tiempo en Chiloé y Cochamó, mientras que un tercero murió ahogado tras la crecida del río Rahue, a unos 900 kilómetros al sur de Santiago.
El presidente Ricardo Lagos se trasladó a la zona de Valdivia y Osorno, 800 kilómetros al sur de la capital, donde se concentraron las intensas lluvias de las últimas 48 horas, que alcanzan unos 140 milímetros, según informes de meteorología. “Había temores de que el río se pudiera desbordar. No se va a desbordar, aparentemente, y esperamos que sea así y, en consecuencia, esta emergencia la habríamos superado adecuadamente”, dijo Lagos tras recorrer diversos campamentos a orillas del río Calle-Calle.
Por su parte, el Ministerio de Obras Públicas destinará 4 millones de dólares de su fondo de emergencia para reparaciones y reconstrucción de obras de infraestructura vial y caminos dañados, anunció el parte oficial. Además, el presidente Lagos señaló que “si es necesario dictar algún decreto de emergencia para superar la situación de los afectados, se va a hacer”.
El gobernador de la región calificó de “crítica” la situación y dijo que los daños se concentraban especialmente en Valdivia.