Por J. M. C.

Hay un lugar en el mundo, a medias entre un centro comercial y una sala de subastas, que tiene 25 millones de objetos al alcance del mouse. Ese lugar se llama eBay y es la primera empresa mundial de comercio electrónico. Pero es una empresa que no vende nada: eBay, fundada en 1995, pone en contacto a compradores y vendedores y ellos se arreglan. La comunidad de usuarios –el término sagrado de eBay para hablar de sus clientes– entra en contacto en esta plataforma de comercio virtual.
Meg Whitman, de 47 años, se puso al frente de eBay en 1998, cuando tenía 300.000 usuarios. Ahora hay más de 105 millones en todo el mundo y su cotización en el Dow Jones está por las nubes. Whitman fue seleccionada por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo en 2004. Pero ni ella ni nadie de la dirección tiene despacho propio en el cuartel general de la empresa en San José, California: el espíritu igualitario de la capital de Silicon Valley y el romanticismo de los fundadores de la compañía hace que todos trabajen en cubículos. El de Whitman tiene –todos los empleados son iguales, pero unos son más iguales que otros– ventanas a los jardines en el campus de varios edificios en los que reina el silencio.
Pierre Omydiar fundó eBay en septiembre de 1995. Nacido en París en 1967, de padres iraníes que se fueron a vivir a Francia en los años sesenta, Pierre Omydiar llegó a Estados Unidos a los seis años. Enamorado de Macintosh desde unas prácticas veraniegas como programador a los 18 años, el nacimiento y la explosión de Internet lo alcanzaron de lleno en California. Omydiar quiso poner en marcha “un mercado perfecto”, escribe Adam Cohen en el libro del mismo título dedicado a la empresa, un mercado que conectara a las personas y en el que todos tuvieran la misma información; y en el que los precios de los productos resultaran del encuentro de la oferta con la demanda. Para eso programó y lanzó desde su casa AuctionWeb, y lo hizo como un hobby, sin cobrar nada. El espíritu de comunidad, además de pertenecer a su visión del mundo, fue un recurso práctico: Omydiar atendía personalmente las dudas de los usuarios cuando eran unos centenares, pero a medida que el sitio se hizo popular, les animó a que se pusieran de acuerdo entre ellos para solucionar los problemas y las necesidades derivadas de las transacciones comerciales. En febrero de 1996, la afluencia de varios miles de vendedores y compradores atascaba con frecuencia el servidor de Internet de la casa de Omydiar, con lo que su proveedor le impuso una tarifa comercial: 250 dólares al mes. Omydiar pidió entonces ayuda a los usuarios y les dijo que le enviaran un pequeño porcentaje de las ventas. Y la gente lo envió. Así nació el actual sistema de tarifas, que se complementa con otros ingresos por el uso de facilidades y recursos, explica Meg Whitman, que destaca que eBay es una empresa con beneficios desde su fundación.
El volumen de ventas de eBay en todo el mundo alcanzó un valor de 8000 millones de dólares –1000 dólares por segundo– en el primer trimestre del año. La empresa está presente en 28 países. El mapa de eBay cubre casi toda América y casi toda Europa occidental, además de Australia, Nueva Zelanda y China. “Nos instalamos en los países dependiendo del uso que hagan de Internet, de su producto interior bruto y de su renta per cápita. Y una vez allí, la empresa queda en manos de la gente del país, que conoce el terreno y que es la que mejor puede orientarnos.” Aunque el 10 por ciento de sus intercambios se hace entre gente que vive en diferentes países, el desarrollo de eBay sigue pautas nacionales “porque ponemos en contacto gente con intereses similares, y hay más intereses similarescuando se habla la misma lengua y se tienen experiencias parecidas”. La empresa tiene 6300 empleados en todo el mundo, de los que 1700 trabajan fuera de Estados Unidos.
En el sitio de la compañía hay 12 categorías generales y unas 50.000 subcategorías de artículos. Los artículos salen a subasta con un precio de partida que pone el vendedor y un plazo de tiempo de varios días, y la puja más alta cuando acaba ese plazo se lleva el objeto. El comprador envía el dinero ..un 60 por ciento de los usuarios de eBay lo son también de su empresa PayPal, en donde tienen cuentas bancarias que garantizan la transferencia.., y el vendedor, que paga una comisión proporcional según la cantidad, envía el objeto; el comprador paga los portes cuando lo recibe. También hay muchos artículos de precio fijo (28 por ciento de las ventas), porque cada vez hay más marcas que utilizan la plataforma para dar salida a sus productos: hay 430.000 pequeñas empresas que usan eBay en Estados Unidos como canalizador de ventas.