SOCIEDAD
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Piquete por el edificio
Por C. R.
La construcción de la “escuela de Belgrano”, casi dos siglos después del puntapié inicial que dio uno de los padres de la patria, comenzó de una manera impensada en aquellos tiempos de luchas por la Independencia. “Tuvimos que hacer un piquete, señor, cortamos la Ruta 34, con otros 30 padres, y el gobernador (Eduardo) Fellner tuvo que firmar el decreto por el cual se llamó a una segunda licitación, ya que la primera había quedado trunca porque la empresa Ranking SRL se declaró en quiebra y en el 2000 tuvimos que forzar la suspensión del contrato porque nuestro sueño había vuelto a empantanarse.” Liliana Galán tiene cuatro hijos, tres de los cuales hoy son alumnos de la escuela Legado Belgraniano, de la localidad jujeña de Campo Verde. El cuarto, que estaba en su vientre cuando hicieron el piquete, recién tiene dos años y todavía le queda un tiempo para ingresar al jardín de infantes.
Si bien Galán está contenta, aclara que el gobernador “no hizo más que lo que tenía que hacer y lo hizo porque nosotros le cortamos la ruta y los que viven en los barrios más caros se empezaron a quejar. Nosotros fuimos lo que sacamos a flote la idea de Belgrano y por eso nos sentimos dueños de la escuela. Si hasta me hicieron una causa judicial por el corte y hasta me tomaron las huellas digitales”.
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