“Una intrusión a una computadora no es delito. Para robar hay que despojar a otro de algo. Algunos jueces interpretan que uno saca información, pero los datos siguen en la computadora, no hay hurto. Además, es muy difícil determinar quién es el autor de la intrusión. Si podés llegar a demostrar que tu correo electrónico ha sido violentado, es cuestión de criterio del juez, porque existe un gran vacío legal en relación con los delitos informáticos y, como la gente no denuncia, tampoco hay jurisprudencia”, explicó a Página/12 un investigador policial especializado en delitos informáticos.
“Que es ilegal no tengo ninguna duda. Es un problema serio porque viola el derecho a la intimidad y a la protección de la correspondencia epistolar, con lo cual significa una violación constitucional enorme. Pero puede ocurrir como con los robos a pasacasetes: a pesar del hecho consumado, no se denuncia porque es muy difícil ubicar al autor”, opinó el abogado constitucionalista Alejandro Carrió.
Para el abogado Antonio Mille, de la firma Software Legal, se podría realizar una denuncia por violación de la Ley de Datos Personales, vigente desde el año pasado, que prevé una pena máxima de 8 años de prisión, el mínimo estipulado para un homicidio simple.