SOCIEDAD
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El testimonio que está en el “Nunca Más”
El caso de Luis Alberto Urquiza está expuesto en la página 33 del Nunca Más, el informe de la Conadep donde están expresados los testimonios más crudos de la represión ilegal durante la última dictadura. Urquiza contó su calvario en la embajada argentina en Copenhague, en marzo de 1984. Dijo que fue detenido el 12 de noviembre de 1976, en Córdoba, cuando se desempeñaba como agente de la policía cordobesa. Y describió las torturas y simulacros de fusilamiento a que fue sometido desde el primer día de detención.
“Durante todo el día soy golpeado con trompadas y puntapiés por personas que pasaban por el lugar. (...) Siento que tengo varias costillas rotas por el fuerte dolor al respirar”, relató Urquiza. Tres días después volvió a ser golpeado por un grupo de la Brigada de Informaciones: lo pusieron en medio de un círculo de personas que lo golpeaban con trompadas y puntapiés.
“En la madrugada del 16 –agrega– soy conducido al baño por el oficial de guardia Francisco Gontero, que desde una distancia de 4 a 5 metros carga su pistola calibre 45 y efectúa tres disparos, uno de los cuales me atraviesa la pierna derecha a la altura de la rodilla. Me dejan parado, desangrándome, unos 20 minutos, la misma persona me rasga el pantalón, me introduce un palo en la herida y posteriormente el dedo. Al llegar varias personas, el mismo oficial argumenta que había intentado quitarle el arma y fugar.” Después le dan calmantes y le siguen pegando hasta que se desmaya.
Urquiza fue puesto a disposición del Poder Ejecutivo y luego dejado en libertad en agosto de 1978. Un año después viajó a Brasil y luego ingresó en Dinamarca como refugiado político.
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