A partir de mañana, los conductores y acompañantes de automóviles –taxis y remises incluidos– que no lleven puesto el cinturón de seguridad en la Ciudad de Buenos Aires serán multados. También se considerará infracción llevar en el asiento delantero a menores de 12 años, aun cuando tengan el cinturón abrochado. Además, serán infractores los conductores de combis escolares que transporten chicos sin este accesorio de seguridad colocado. Mediante este control estricto, se pretende disminuir la cantidad de muertos en accidentes de tránsito.
La multas impuestas por el gobierno porteño van de los 50 a los 500 pesos y se considerará atenuante que el infractor tenga disposición para cumplir la norma. La iniciativa no forma parte de una nueva resolución, sino de la aplicación de la Ley de Tránsito, sancionada hace nueve años. De acuerdo con la normativa, deben llevar el cinturón abrochado todos los ocupantes del vehículo: no pueden viajar más personas que el número de cinturones disponibles.