Miguel Angel Aranda, de 15 años, quien había sufrido quemaduras durante el incendio ocurrido el 20 de octubre pasado en la comisaría 1ª de Quilmes, murió ayer en un hospital de Gonnet, donde estaba internado en la sala de terapia intensiva. La muerte de Aranda elevó a cuatro el número de víctimas fatales del episodio, confirmó anoche el Ministerio de Desarrollo Humano bonaerense. Fuentes médicas informaron que el fallecimiento del menor se produjo en las primeras horas de ayer y que su estado de salud, desde hacía varios días “era desesperante”.
El chico había sufrido graves quemaduras cuando se produjo un incendio en una de las celdas de la comisaría 1ª de Quilmes. Se sabe que el siniestro se produjo cuando se prendió fuego uno de los colchones, aunque todavía no está debidamente aclarado en qué circunstancias se produjo el incendio. Nueve chicos tuvieron que ser internados porque habían sufrido quemaduras. También se comprobó que habían sido sometidos a golpes y torturas que provocaron hasta ahora la muerte de cuatro de ellos. Los familiares de las víctimas denunciaron los casos de torturas, motivo por el cual el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, dispuso el pase a disponibilidad preventiva de 13 efectivos policiales, incluyendo al titular de la comisaría, José Soria.