El ex diputado porteño y actual director de Deportes de la Ciudad, el radical Daniel Bravo, hizo intentos infructuosos por legalizar el funcionamiento de boliches dentro de clubes. Primero impulsó el tratamiento de un proyecto de ley compartido con otros legisladores para rezonificar el polígono comprendido por las calles Leopoldo Lugones, Avenida del Libertador, Comodoro Rivadavia y Rubén Darío, donde está Follia, que tiene urbanización parque y por esa razón impide que allí se explote un boliche bailable, de acuerdo con el Código de Planeamiento Urbano. El proyecto no prosperó. Al año siguiente insistió con otra iniciativa en la Legislatura, que tampoco prosperó. Y en el 2003 volvió a la carga.
El cambio de zonificación no sólo beneficiará a los dueños de Follia. También a quienes explotan Millenium, un boliche ubicado en Comodoro Rivadavia 1420/1520/1588, en el predio del Club Defensores de Belgrano, dentro de aquel polígono. Millenium tiene una habilitación idéntica a la de Follia, es decir, alega que la disco se trata de una actividad complementaria para los socios del club, algo que no se condice con la realidad. En los últimos años, Millenium también sufrió sucesivas clausuras y ha sido denunciado en múltiples oportunidades por asociaciones vecinales de la zona. El presidente del club Defensores de Belgrano, y quien promovió la instalación de discos en esa entidad deportiva, es Marcelo Achile, jefe de Gabinete de Asesores de la Secretaría de Deportes de la Nación.
En el marco de la ronda de controles a discos que está haciendo ahora el gobierno porteño, Millenium recibió una inspección el 23 de febrero último. Todavía no recibió el OK para reabrir. Tras visitar el local, Norberto Pessi, jefe de División del Departamento Instalaciones Contra Incendios de la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro, emitió un dictamen en el que recomienda mantener la clausura del boliche debido a que la actividad “local de baile clase C” no está incluida en la plancheta de habilitación que presentó la firma.