“Siete de cada diez coches motores están colapsados”; “Habitualmente se producen incendios por falta de mantenimiento”; “La empresa recibe subsidios, pero no invierte un peso”. Esas son algunas de las acusaciones contra TBA formuladas por el secretario de prensa de La Fraternidad y gremialistas de la Unión Ferroviaria. Desde la empresa contestan que el servicio es “correcto” y vinculan los incendios ocurridos con actos de “sabotaje”.
“Para examinar las causas de los accidentes que vienen produciéndose en Trenes de Buenos Aires (TBA) hay que tener presente que esta empresa es una de las más cuestionadas por su falta de inversiones”, sostuvo Horacio Caminos, secretario de prensa de La Fraternidad, el gremio de los maquinistas ferroviarios, y destacó que “el 70 por ciento de las locomotoras y los coches motores de esta empresa están colapsados”.
El gremialista recordó que “el viernes de la semana pasada explotó el motor de tracción de un tren que salía de la estación Castelar y se produjo un incendio. El público, fuera de sí por la repetición de estos incidentes, apedreó a los trabajadores, que tuvieron que ser internados. Una semana antes, un coche motor chocó con el paragolpes en el depósito de Haedo, por falta de frenos”.
Según Caminos, “la mayor parte de la señalización automática de la red tiene disfunciones que aparecen intermitentemente, incluso según la humedad ambiente, porque los sistemas no están bien protegidos”. Y, “en la zona donde se produjo el último choque (ver nota principal), hace dos meses la seccional denunció la modificación de ese circuito de señales”.
Rubén Darío Sobrero, representante del cuerpo de delegados de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, sostuvo que “en los ramales Moreno-Mercedes y Merlo-Lobos de TBA, sólo circula el 60 por ciento de los trenes” y agregó que “el martes de la semana pasada hubo otro incendio en la estación Liniers; los incendios habituales son por falta de mantenimiento”.
Sobrero afirmó que “desde hace diez años, TBA no invierte un peso, pese a que el Estado aporta subsidios permanentemente. Esta situación, que hemos denunciado reiteradamente ante la Secretaría de Transporte, pone en serio riesgo la seguridad de los usuarios y de los trabajadores”.
Gustavo Gago, vocero de la empresa TBA, contestó que “los incendios no se deben a falta de mantenimiento: hemos denunciado sabotajes a nuestros trenes; nos han tirado chapones a las vías con la intención de provocar cortocircuitos cuando el tren embiste el chapón. El mantenimiento es cotidiano y así sostenemos más de mil servicios diarios que transportan 800.000 pasajeros. El servicio está funcionando en forma correcta, aunque no sea la óptima, ya que ni las vías ni los trenes son los mejores”.