SOCIEDAD
• SUBNOTA
El texto cuestionado
“No estamos pocos... no somos solos. Somos amigos, somos hijos, somos padres. Somos compañeros de camino. Somos comunidad”, es la primera frase que dispara el apunte teológico que habría motivado el despido de Antonio Fenoy. “¿Qué pensamos, qué decimos? Pensamos vida, decimos no-humillación. Pensamos lealtad, decimos no-traición. Pensamos basta, decimos no-atropello. Pensamos unión, decimos no-amenazas. Pensamos esperanza, decimos no-miedo, pensamos servicio, decimos no-señorío feudal. Pensamos obediencia a la vida, decimos no-obediencia debida. Pensamos pastores que dan la vida, decimos no-asalariados que huyen”, es otro de los párrafos que podrían haber causado alguna inquietud en el Arzobispado platense.
Las consignas apuntaban a promover la discusión sobre temas de actualidad y de la vida: “Pensamos solidaridad en la lucha, decimos no-individualismo enfermizo y enfermante. Pensamos libertad, decimos no-persecución. Pensamos diálogo fraterno, decimos no-autoritarismo jerárquico”. Y hacía preguntas que pueden ser urticantes: “¿Cómo podremos un día... mirar sin vergüenza los ojos de nuestros hijos, si hoy entregamos, traicionamos, abandonamos, si no luchamos por lo que creemos?”
El apunte también recordaba frases del fallecido obispo de Neuquén Jaime De Nevares: “Tata Dios nos pide coraje, que no nos achiquemos. Tenemos una doctrina que practicar, que predicar y que vivir. Y si cuando se presenta la oportunidad, cuando hay un riesgo en vivirla en toda su integridad, nosotros nos achicamos (...) Tata Dios se encuentra defraudado por nuestra falta de fidelidad”.
Nota madre
Subnotas