“La madre puede falsificar o producir síntomas de enfermedades en su hijo agregando sangre a la orina o las deposiciones, retirándole el alimento, falsificando fiebres, dándole eméticos o purgantes para producir vómitos o diarrea o mediante maniobras tales como infectar líneas de administración de suero intravenoso”, detalla la información oficial de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos sobre el síndrome de Munchausen by proxy y señala que “la causa es desconocida”.
El síndrome “casi siempre involucra a una madre que abusa de su hijo o hija buscando para él o ella atención médica innecesaria”, precisa el NIH. “La persona es usualmente muy colaboradora en el hospital, y a menudo es apreciada por el personal de salud a causa del cuidado que da a su hijo. Suele ser vista como muy dedicada y sacrificada, lo cual hace que los profesionales difícilmente lleguen a sospechar el diagnóstico.”
“Sus frecuentes visitas al hospital hacen que el chico le sea accesible, de modo que puede inducir síntomas adicionales. El síndrome puede escalar hasta el punto de causar severo daño físico o aun la muerte.” Una vez detectado, “el niño debe ser retirado del cuidado directo del progenitor afectado. Este no debería ser acusado directamente; debe ofrecérsele ayuda. Ya que es una forma de abuso infantil, el síndrome debe ser reportado a las autoridades”.
En el abusador, “es un desorden de conducta difícil de tratar, y hay poca información sobre las mejores formas de atención. Habitualmente requiere años de apoyo psiquiátrico”, señala el informe de los NIH.