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El filipino embarazado
Durante varias semanas de 1992, Carlo logró ser título de diarios. Era un enfermero filipino que se despachó con una extraña noticia: estaba embarazado de seis meses. Según la historia que contaba, Carlo era hermafrodita: es decir que había nacido con órganos sexuales masculinos y femeninos. Eso, supuestamente, había permitido el embarazo. Por muy absurda que sonara, la noticia dio vueltas por el mundo.
En verdad, la historia ni siquiera hubiera trascendido de no ser porque Carlo –que en realidad se llamaba Edwin Bayron– logró engañar, o consiguió la complicidad de un médico del hospital donde trabajaba, quien dijo que el embarazo se había comprobado con un análisis de orina y que en una ecografía se había observado un feto masculino. Hubo periodistas que dijeron haber sentido los movimientos del bebé en la abultada panza del filipino (difícil saber si eso fue una ilusión colectiva o gases).
Finalmente, cuando se conoció que todo era un bluff, el enfermero desapareció.
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