El abogado Javier Miglino, que representa a familiares de las víctimas de Cromañón, pidió al juez Marcelo Lucini que cite a declarar como testigos a los dueños del predio donde funcionaba la discoteca que se incendió el 30 de diciembre pasado. Miglino solicitó la declaración testimonial de Raúl Vengrover y Rafael Levy, que además son propietarios del hotel Central Park, que funcionaba en el edificio contiguo al boliche. El abogado cree que tanto Vengrover como Levy habrían tenido “una suerte de sociedad” con el empresario Omar Chabán, administrador de Cromañón. Esto surgiría de algunas particularidades del contrato de alquiler que habían suscripto. “Sabemos que Chabán les pagaba 40 mil pesos de alquiler, que sólo se hacía cargo del pago de las facturas de la luz, y me parece que eso no es un contrato de arrendamiento normal, sino que podría encubrir una suerte de sociedad”, interpretó Miglino.
“Es importante que expliquen por qué le permitían a Chabán ingresar más gente de la permitida, lo que podía redundar en el deterioro de su propio local; por qué la salida de emergencia daba al local que les pertenece; y por qué el acuerdo con el gerente de Cromañón era, aparentemente, sólo ‘de palabra’”, agregó Miglino. El juez Lucini y el fiscal José Manuel Sansone deben analizar el planteo efectuado por el abogado, que patrocina a familiares y a víctimas directas del incendio.