SOCIEDAD
• SUBNOTA › HUBO UN HOMBRE QUE AYUDO A TRASLADAR LOS CUERPOS
Un nuevo testigo del crimen
Por C. R.
En la causa por el triple crimen de Floresta apareció un nuevo testigo, que admitió que, “superado por la situación” que le tocó vivir, ayudó al sargento Juan de Dios Velaztiqui a retirar los cuerpos desde el interior del maxikiosco de Gaona y Bahía Blanca donde el policía desencadenó la tragedia a punta de pistola. El testigo, que se llama Roberto y es piloto civil, les juró a los padres de las víctimas que irá a la Justicia para ratificar que Velaztiqui “es el único responsable”. El hombre decidió hablar con los familiares, luego de enterarse de las versiones que indicaban la presencia, en el comercio, de un supuesto cómplice del policía que lo había ayudado a modificar la escena del crimen.
“Yo no tuve nada que ver, sólo ayudé a levantar a los chicos con el único propósito de colaborar para que se los llevara pronto una ambulancia, porque pensé que todavía estaban vivos”, fue el relato que hizo Roberto, según confiaron a Página/12 varias de las personas que estuvieron presentes en el encuentro, realizado en un bar ubicado en las cercanías del maxikiosco. “Roberto tampoco vio ningún cuchillo dentro del maxikiosco y corrobora la información que prueba que ese elemento fue arrojado por el policía, para tratar de fingir un ataque previo por parte de los chicos”, explicó una de las fuentes.
El testigo fue preciso al recordar detalles, como por ejemplo que el cuerpo de Maximiliano Tasca fue arrojado encima del de Cristian Gómez, antes de que fuera retirada la tercera víctima, Adrián Matassa. En resumen, el nuevo testigo certifica lo que ya había dicho –ante los medios de prensa y en la comisaría– la encargada del local, Sandra Bravo, que todavía no fue llamada a declarar en sede judicial. El que sí dio su testimonio ante el juez Ricardo Warley fue el cuarto integrante del grupo de amigos, cuyo nombre se mantiene en reserva, quien logró salvarse escondiéndose detrás del mostrador y luego refugiándose en una gomería cercana cuyos empleados lo ayudaron a escapar de las balas.
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