Mujeres trabajadoras, estudiantes, piqueteras, madres, educadoras. Todas unieron sus voces para reclamar por ellas y por las que no tienen voz. “Basta de violencia hacia la mujer”, gritaron ayer las organizaciones feministas y de izquierda que marcharon desde la Plaza del Congreso hasta la Plaza de Mayo en conmemoración del Día Internacional de la No Violencia hacia la Mujer.

Mujeres y hombres de diferentes agrupaciones políticas, como Polo Obrero, MST, Convergencia Socialista y las organizaciones de mujeres, empezaron a avanzar pasadas las 18. Los cánticos a favor del aborto legal y gratuito y el pedido de liberación de Romina Tejerina sobresalían en las largas columnas que avanzaban por las avenidas porteñas. La foto de Romina, la joven que asesinó en un estado shock a su bebé porque veía en su cara a su violador, fue la imagen elegida como símbolo del maltrato hacia la mujer. A su vez, intentaban marcar las distancias que hay entre las mujeres ricas y pobres en el cumplimiento de sus derechos.

El aumento de los casos de muertes por abortos clandestinos fue repudiado por las organizaciones que reclamaron la legalización de la práctica y acusaron al gobierno nacional por “continuar el pacto con Iglesia”. El mismo mensaje quisieron dejar las integrantes de Va’Riendo Sin Escoba, una agrupación que da talleres de educación sexual, género y salud reproductiva a adolescentes de Moreno. Fueron las participantes quienes decidieron ir a la marcha.

En la Plaza de Mayo se leyó un documento en el que se manifestaron “contra la violencia que sufren las mujeres en las calles, en sus hogares, en la vida política y sexual, el robo y el asesinato de sus hijos”.