Un subinspector de la Policía Federal, cuyo nombre fue mantenido en reserva, fue detenido acusado por el homicidio del vendedor Eduardo Córdoba, de 31 años, ocurrido el 22 de abril en el barrio porteño de Villa Lugano. El policía fue apresado por personal de la División Homicidios cuando cumplía funciones en la seccional 36ª, luego de que la jueza Guillermina Martínez ordenara su captura. Córdoba murió en el Hospital Penna, a raíz de una herida de bala. Un testigo del caso dijo ante la jueza que todo comenzó a las 2.30 de ese día, cuando el vendedor subió a un colectivo de la línea 76 y mantuvo una pelea con el chofer. El conductor, luego de cerrar las puertas del micro, llevó a Córdoba hasta la seccional 36ª, mientras el testigo escapaba por una ventanilla. El joven huyó luego de escuchar que el colectivero decía, sobre él, a los policías: “Háganlo mierda porque él también es una bosta”. La versión policial, desestimada por la Justicia, indicaba que Córdoba y el otro joven intentaron asaltar al conductor y que el vendedor se había resistido a tiros mientras se dirigían a la seccional.