El programa de recambio por luminarias de bajo consumo no incluye todavía disposiciones sobre el destino de las lámparas cuando finalice su vida útil: el criterio internacional es separarlas de la basura común porque, si bien en baja cantidad, contienen mercurio, que es tóxico. En Europa, las empresas fabricantes de estas lámparas deben hacerse responsables del destino de sus productos una vez que quedan fuera de servicio.

“Nos preocupa el destino de las lámparas de bajo consumo, una vez finalizada su vida útil, por la toxicidad de su contenido de mercurio”, afirmó Mario Brugnoni, director del Grupo de Energía y Ambiente de la Facultad de Ingeniería de la UBA. Esa unidad de investigación preparó hace más de un año, por pedido de la Secretaría de Energía, un informe completo sobre los efectos de las lámparas fluorescentes descartadas sobre el medio ambiente. “Si las lámparas en desuso van a parar a los basurales, terminan contaminando las napas y la atmósfera, especialmente por efectos del mercurio que contienen; la práctica aceptada internacionalmente es impedir esto”, destacó.

Brugnoni señaló que “la forma de eliminar el mercurio es instalar plantas de reciclado: las mismas empresas fabricantes de las lámparas podrían hacerlo. En cuanto al consumidor, podría entregar las lámparas usadas en los supermercados, de donde las empresas pasarían a retirarlos”.

“Es cierto que el contenido de mercurio de cada lámpara es bajo, y que las generadoras térmicas de energía eléctrica, al usar combustibles fósiles, emiten todavía más mercurio, de modo que el ahorro de energía por las lámparas fluorescentes podría dar un balance favorable, pero eso no justifica desentenderse del descarte”, agregó Brugnoni.

Pablo Bertinat, docente en la UTN y titular del Taller Ecologista de Rosario, observó que “el costo del reciclado debe ser pagado por los fabricantes de las lámparas, como sucede en Europa”, y comentó que “la cuestión forma parte del tema de los residuos peligrosos domiciliarios, que no ha sido encarado hasta ahora en la Argentina”.