En las dunas de Villa Gesell se desarrolla una batalla silenciosa, aunque no tanto, entre las empresas que alquilan cuatriciclos y las que organizan cabalgatas junto al mar. Anabella Zubarriain, junto con otras organizaciones locales, vienen reclamando desde el año pasado, en este caso ante el ex intendente radical Luis Baldo, que se limite el uso de cuatriciclos en algunas zonas de la ciudad. “Ante el nuevo intendente (el peronista Jorge Rodríguez Erneta) hemos vuelto a pedir que se tomen medidas, pero nos acaban de decir que ellos no pueden hacer nada”, le dijo Zubarriain a Página/12, luego de una reunión que mantuvo con el actual secretario de Gobierno, Osvaldo Tavarone.

“El año pasado hicimos un petitorio con 500 firmas, pero Baldo no nos dio ninguna solución. En ese momento nos reunimos con el actual intendente, que era entonces candidato, y prometió analizar el problema, pero hasta el momento todo sigue igual.” El problema de los cuatriciclos en la playa y en los médanos aledaños desató una polémica similar en el partido de Pinamar, a partir de una serie de accidentes, algunos de los cuales fueron graves. “Yo tengo el palenque con los caballos sobre la calle 303 y los cuatriciclos pasan por allí a toda velocidad. Muchas veces, en las cabalgatas, nos cruzamos con esos vehículos, que en muchos casos son manejados por menores que no tienen carnet de conductor y que no tienen autorización para manejar”, asegura Zubarriain. El dato es fácil de corroborar. En algunos casos, los que alquilan los cuatriciclos son los padres, pero los que los usan son sus hijos.