La recuperación del consumo comienza a reflejarse en la cantidad y en el monto de los fideicomisos que las cadenas comerciales de electrodomésticos emiten para financiar los créditos a sus clientes. A pesar de ser un mes estacionalmente de escasa demanda para estos instrumentos, durante noviembre se colocaron 16 nuevas emisiones por unos 425 millones de pesos. No obstante, la cifra volvió a ser significativamente inferior a los niveles que se registraron en igual período de 2008, a pesar de ser el año en que más afectó la crisis financiera internacional. Salvo por agosto, todos los meses de 2009 evidenciaron un marcado descenso en las emisiones y volúmenes involucrados si se los compara con el año previo, según publicó esta semana la Comisión Nacional de Valores. Luego de cinco años en alza, la operación con fideicomisos se contrajo.

En noviembre último se emitieron fideicomisos financieros por un monto de 425 millones de pesos, contra los 962 millones que se lanzaron ese mes en 2008, con un retroceso de 55,8 por ciento. En lo que respecta al total emitido en lo que va de 2009, se registraron 169 fideicomisos, por unos 6816 millones de pesos, mientras que en igual lapso del año previo alcanzó a 8701 millones, una merma de 21,7 por ciento. “La mayor parte del monto colocado se efectúa en moneda nacional, por lo que se acentúa la disminución registrada en el acumulado del corriente año por la variación registrada en el tipo de cambio en 2008 y 2009”, explica el informe del órgano regulador que conduce Alejandro Vanoli.

Los bancos, las cadenas comerciales y las entidades no bancarias que otorgan préstamos al consumo utilizan este instrumento para fondearse. Los préstamos se reúnen en estos fideicomisos que se ofrecen luego a los inversores en la forma de títulos que pagan capital más una tasa de interés. Con el dinero que recaudan en el mercado otorgan nuevos préstamos.

El mes pasado, el 84 por ciento de los fideicomisos emitidos estuvieron conformados por créditos al consumo. En préstamos personales representó un 65 por ciento y en cupones de tarjetas de crédito, el 19 por ciento. El resto estuvo vinculado con el financiamiento de la actividad agropecuaria y contratos de leasing. Entre enero y noviembre los porcentajes se mantuvieron en esos mismos rangos, aunque se destaca una mayor participación en contratos de abastecimiento de energía eléctrica (16 por ciento) y préstamos hipotecarios (8 por ciento).

El año pasado hubo, en tanto, mayor presencia de fideicomisos vinculados con la actividad agropecuaria, con el 4 por ciento del total colocado, aun con el lockout de las corporaciones rurales. Por su parte, esta semana se conoció que un grupo de treinta productores de soja, girasol y maíz de siete provincias accedieron a más de 5 millones de dólares para financiar sus cosechas. El financiamiento se conformó por el fideicomiso Agro Alianza II presentado en la Bolsa de Comercio de Buenos.

Mientras que los fideicomisos son hoy el instrumento de financiación del mercado de capitales más utilizado por las pequeñas y medianas empresas en cuanto a volumen de dinero, al mismo tiempo se convirtieron en una excelente opción para ahorristas puesto que ofrecen rendimientos más atractivos que las alternativas de inversión tradicionales, como los plazos fijos, al evitar la intermediación bancaria.

Al momento de explicar la retracción en el uso de estos instrumentos, los especialistas consultados apuntan a la crisis internacional y las denuncias de insolvencias de algunas empresas durante este año. Tal es el caso de la cadena de artículos del hogar Bonesi, que por dificultades económicas entró en concurso de acreedores en abril y decidió retener el dinero con el que debía pagar sus obligaciones. Por este tipo de casos, la CNV endurecerá los controles sobre los fideicomisos