La primera transacción en Bitcoin fue en 2009, cuando un comercio de los Estados Unidos aceptó recibir 10 mil monedas virtuales para vender una pizza. Estas mismas 10 mil unidades de Bitcoin ahora tienen una valor de más de 6 millones de dólares. La cotización de la moneda digital pasó en unos pocos años de centavos a más de 650 dólares por unidad, con compañías como Microsoft que la aceptan como medio de pago.

El Brexit le dio un fuerte impulso al precio del Bitcoin en las últimas semanas. Los inversores, al igual que ocurre con el oro, lo emplearon como reserva de valor. “El potencial de esta moneda digital es enorme. La compraventa se hace exclusivamente por internet. El sistema va camino a reemplazar a tarjetas de crédito tradicionales (como Visa y Mastercard) y, sobre todo, a compañías que se dedican a enviar dinero de un país a otro, puesto que la transferencia de Bitcoin entre personas en distintas partes del planeta es prácticamente sin costos”, explicaron a Cash Franco Amati y Gonzalo Blousson, especialistas en la moneda digital.

El origen del Bitcoin fue en 2008, año en que un investigador subió a foros especializados en tecnología computacional un paper firmado con pseudónimo en el que planteaba una idea novedosa para crear una moneda digital. El valor agregado es que la propuesta estuvo sustentada en un desarrollo informático que le permite a las transacciones ser incorruptibles (técnica de block chain). Al año siguiente un grupo de ingenieros traslado a lenguaje de programación las ideas de la investigación y con el paso de los meses empezó a imponerse en el mercado, al punto que en Hong Kong existen ahora bolsas dedicadas a la especulación con derivados financieros de Bitcoin (compraventa de opciones).

El sistema de moneda digital Bitcoin, que busca reemplazar al dinero físico emitido por bancas centrales convencionales, requiere del uso de computadoras con tecnología de punta para procesar la enorme cantidad de cálculos que se utilizan para garantizar la seguridad de las transacciones. Estos servidores, para los que se innova constantemente con chips que aceleran la cantidad de cálculos ejecutados por segundo, se encuentran principalmente en países fríos como Georgia e Islandia, debido a que las firmas que los administran buscan ahorrarse costos de refrigeración.

La emisión de Bitcoin surge justamente de esta tarea de mantenimiento de los servidores, puesto que las empresas que los manejan reciben pagos en Bitcoin por realizar este trabajo que posibilita el funcionamiento del sistema. El máximo de Bitcoin a emitirse será de 21 millones de unidades, de las cuáles ya hay en circulación 15 millones. Salen al mercado unas 25 unidades cada 10 minutos y a partir de esta semana se da un hito para el mundo de la moneda digital, porque bajará a la mitad esa emisión, al pasar a 12 unidades cada 10 minutos.

En la Argentina la moneda digital empezó a tener cierta relevancia en 2012, con empresas que se concentraron en ofrecer servicios relacionados al Bitcoin, entre los que se encuentran las firmas que buscan trasladar la técnica block chain a otros usos como la firma de contratos entre particulares y el reemplazo del clearing por un sistema sin costos. En la actualidad, una parte importante de estas compañías se encuentran compartiendo un área de trabajo en el microcentro porteño, luego de ponerse de acuerdo y alquilar un edificio para crear el Espacio Bitcoin.

En el país hay varios locales gastronómicos que aceptan el Bitcoin como medio de pago, aunque el uso no se ha masificado. A nivel mundial, muchos jóvenes que acostumbran a comprar en tiendas digitales productos para juegos de computación están poniendo de moda el pago en Bitcoin y los principales bancos también hacen desarrollos para ver cómo incorporar el Bitcoin a sus unidades de negocios.

“Las entidades financieras hoy tienen la posibilidad de ser Netflix o Blockbuster según cómo logren insertarse al mundo de la moneda digital”, aseguraron Amati y Blousson, quienes fundaron la firma BitCourt, pionera a nivel regional en el uso de tecnología block chain. El Nasdaq, una de las principales bolsas de valores de Estados Unidos, ya incorporó la moneda digital para algunas de sus transacciones en activos, y la bolsa de Australia se encuentra desarrollando los sistemas para implementar la tecnología de block chain en sus operaciones diarias.