Las Torres Gemelas, al revés
Por Julio Nudler
Usted diría que la más cuantiosa moneda mundial en circulación es el dólar. Correcto. Y que la segunda es el euro. Falso. Ese lugar lo ocupan otros billetes: los de vuelos pendientes que millones de pasajeros llevan acumulados por los sistemas de fidelización vía millaje, desde que American Airlines inauguró esa promoción en 1981. Según informa el sitio Webflyer, los 92 programas existentes, con 89 millones de personas adheridas, acumulan un stock de millas aún no voladas igual a 8,5 billones.
Para saber cuánto dinero tienen así en el aire las compañías hay dos alternativas extremas. La más económica es calcular que cada milla vale 2 céntimos de dólar, que es el precio al que, aproximadamente, las líneas le facturan la distancia a sus partenaires en tierra, desde cadenas hoteleras a alquilacoches. En tal caso, los tickets por volar gratuitamente valdrían en conjunto unos 170 mil millones de dólares, unas 300 veces la circulación actual de patacones, por trazar alguna comparación.
Pero si se valúa la milla a 9 céntimos, como cuesta en clase ejecutiva, el stock mundial de pasajes a volar de arriba se eyecta a 765 mil millones de dólares, y en este caso supera al de todos los billetes y monedas de euro en existencia. Pero, atención: dentro de dos años los tickets aéreos de garrón desbancarán al dólar físico mismo, convirtiéndose en la primera “moneda” universal. Esto ocurrirá porque mientras la velocidad de emisión de millas crece a tal ritmo que se duplica cada cinco años, en el mismo lapso sólo aumenta un tercio la utilización de esos pasajes. Mirado de otra manera, el acumulado de millas por aprovechar viene expandiéndose desde 1995 a una tasa del 20 por ciento anual.
Este stock pende como una terrible amenaza sobre las líneas. Es como el atentado a las Torres Gemelas, pero al revés. Mientras American Airlines provisionó 1100 millones de dólares en 2001 para afrontar tanto pasaje gratarola, US Airways propuso un megacanje: por 10 millones de millas, un viaje espacial de una hora en 2004. Pero tras lanzar la oferta, se fundió.