FINANZAS › ¿COMO JUEGA LA CITY EN LA PUJA FMI-GOBIERNO?
Aliados imprevistos
Como si el mundo de las finanzas se hubiera vuelto loco o, en todo caso, como si hubiera aprendido la lección de los ‘90, los operadores apoyan al Gobierno en su pelea con el FMI.
Por Claudio Zlotnik
Por quién jugarse? ¿Por el Fondo Monetario, que presiona a Néstor Kirchner para que la quita de la deuda en default sea menor? ¿O por el Gobierno, que resiste transitar esa vía? ¿Quién ganará esta pulseada? La pelea tiene aspectos económicos, pero también políticos, y su resolución tendrá impacto en la imagen del Ejecutivo en la sociedad. Para los financistas, la respuesta a esos interrogantes es clave para evaluar cuál será el mejor negocio para el año que comienza esta semana.
El establishment en pleno salió a respaldar públicamente la propuesta oficial sobre la deuda, presentada hace tres meses en Dubai. Los banqueros así como los principales grupos económicos coincidieron con el Gobierno en que un superávit fiscal superior al 3 por ciento del Producto pondría en peligro la recuperación de la economía.
Esta señal emitida por la comunidad de negocios fue asimilada por los inversores. Incluso, los últimos datos sobre la recuperación –se registran aumentos del consumo popular y de las inversiones– reforzaron la teoría del Gobierno acerca de lo que es posible pagarles a los acreedores. Fue en ese marco que las acciones mostraron fuertes repuntes, impulsando al índice MerVal por encima de los 1000 puntos.
La idea de que la normalización de la economía se había afianzado aceleró las reestructuraciones de deuda de las propias empresas. Entre los últimos acuerdos figuraron Banco de Galicia, Metrogas y el Banco Hipotecario. Estas novedades ayudaron a motivar a la plaza accionaria.
En la city sospechan que Roberto Lavagna se guardó una carta en su negociación con los acreedores, al enviar al Congreso un Presupuesto 2004 con perspectivas económicas conservadoras. Podría entonces suceder lo ya visto en el 2003: que al final del próximo año se demuestre holgura en las arcas fiscales y que ese plus se destine a mejorar la oferta a los acreedores. Si bien en el microcentro quieren que el acuerdo con los acreedores se rubrique lo antes posible, también pretenden que ese convenio respete las pautas de la presentación de Dubai. Creen que ésa es la mejor garantía de que la economía crezca en forma vigorosa.
En ese marco, los más entusiastas trazan un paralelo de este momento con los albores de la convertibilidad. Creen en la posibilidad de una economía en fuerte ascenso y con balances empresarios robustecidos. Los financistas dejan de lado, de todos modos, el problema de cómo se distribuyen socialmente esas ganancias. Pero si el escenario optimista se confirmara, el paño bursátil volvería a ser el preferido de los especuladores.
Por ahora, el volumen de operaciones en el recinto de 25 de Mayo y Sarmiento oscila entre 40 y 50 millones de pesos diarios. Monto que podría duplicarse, tal como indica el consenso entre los financistas. Pero en la city están convencidos de que el panorama positivo se confirmará siempre y cuando se mantenga sin cambios lo pactado con Washington. El FMI quiere reabrir las negociaciones. Esta vez, los financistas parecen estar del lado del Gobierno.