La intervención en el mercado de futuros es una herramienta para pulsear contra las entidades financieras en busca de calmar las expectativas devaluacionistas. Fue utilizada en las distintas corridas contra la moneda con relativo éxito. En los últimos meses, el Banco Central mantuvo activa la presencia en este tipo de contratos, lo que le redituó abultadas ganancias desde octubre pasado. “El aumento de los depósitos, la caída de los precios de los contratos a futuro y la estabilización del mercado de cambios se constituyeron en una fuente de ganancias en ese mercado”, explicaron desde la autoridad monetaria. En el primer bimestre del año, el organismo obtuvo una ganancia de 1842 millones de pesos. En octubre se pagaba 9,69 pesos por los contratos con vencimiento a fin marzo, mientras que actualmente opera en los 8,92 pesos.

La operación con futuros permite a quien compra asegurar el precio de un activo (materias primas, divisas, metales preciosos y tasas de interés, entre otros), si prevé que vaya a subir el valor durante el lapso hasta el vencimiento del contrato, mientras que quien lo ofrece estima una baja. Las diferencias entre las distintas posturas se compensan diariamente. En este marco, la estrategia del Central volvió a ser vender dólares para distintas posiciones al mismo precio que la cotización del billete físico, lo que permitió a quien lo compraba asegurarse la cotización a una tasa de interés cero en los distintos vencimientos. El organismo estimula así a que los bancos se deshagan de sus billetes verdes.

Para los bancos es un buen negocio porque pueden aprovechar los retornos que ofrecen los activos en pesos y luego recomprar los dólares a un precio establecido, mientras que la diferencia no implica un compromiso que deba netearse contra las reservas, ya que se cancela en pesos. Este mecanismo es utilizado también por las corporaciones agropecuarias, a las que permite mantener sus cosechas sin liquidar mientras tienen la cotización del dólar pactada de antemano. Sin embargo, la decisión de estabilizar el tipo de cambio dio vuelta esas posiciones y el gran ganador de la serie iniciada en octubre pasado fue el Central. “Luego del establecimiento del piso de tasa de interés y la estabilización del mercado de cambios, se registró una disminución del precio de los contratos a futuro sobre el dólar”, detalla un documento del Banco Central. El rendimiento de octubre a febrero fue negativo en un 7,9 por ciento. Desde entonces el Central ganó 4125 millones de pesos en este mercado, casi la mitad de lo que perdió por este canal el año pasado hasta agosto (equivalente a unos 10.389 millones de pesos).

“El resultado estuvo en buena medida explicado porque no se cumplieron las expectativas de devaluación de los especuladores reflejadas en el precio en el mercado de futuros”, según señala el organismo que conduce Alejandro Vanoli. Desde el 1º de octubre pasado al cierre del primer bimestre, el tipo de cambio de referencia subió 3,8 por ciento, por debajo de cualquier rendimiento en pesos. Por su parte, las alternativas en el segmento paralelo exhibieron resultados negativos. La cotización implícita en las operaciones de contado con liquidación retrocedió en el mismo lapso un 19,9 por ciento, mientras que el dólar Bolsa, que se negocia a través del Mercado Electrónico de Pagos (MEP), perdió 15,5. El dólar blue perdió 16,7 por ciento.

“El aumento de las tasas de interés de plazo fijo en octubre de 2014 desincentivó la compra de dólares en sus distintas modalidades. Desde entonces se evidencia una tendencia a la baja de las cotizaciones del dólar”, agrega el documento oficial. La suba de tasas implicó una ganancia extra de 1533 millones de pesos para los pequeños ahorristas entre octubre y febrero pasados.

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