El Gobierno insiste en que las inversiones extranjeras serán uno de los principales motores del crecimiento. Aseguran que el “shock de confianza” de la nueva política económica es la clave para promocionar la entrada de dólares productivos, promover el empleo de calidad y dinamizar el mercado interno. Pero los primeros meses de gestión demostraron que, pese a la quita de retenciones, el recorte de subsidios para equilibrar el déficit fiscal, la liberalización de los controles cambiarios con ajuste del dólar del 45 por ciento y el arreglo con los fondos buitres para “salir del default”, las divisas de las empresas del exterior no llegaron.

En el primer trimestre del 2016, la inversión extranjera directa sumó alrededor de 500 millones de dólares, cifra casi idéntica a la registrada en el promedio de los últimos años. El fracaso de la estrategia del macrismo volvió a quedar en evidencia esta semana. Una comitiva con 150 empresarios italianos viajó invitada al país para conocer oportunidades de negocios. Fueron tres días de reuniones en el Hotel Hilton de Puerto Madero con funcionarios y ejecutivos locales. Al cierre del evento, los anuncios de inversión sumaron cero dólares, no se consiguió ni un monto simbólico. La conferencia de prensa pautada para informar sobre los acuerdos de nuevos negocios se suspendió.

Los funcionarios locales, a pesar de la escasa entrada de inversiones, reafirmaron que el camino es seguir avanzando en la apertura y la desregulación de la economía para que las empresas se sientan seguras de venir a invertir. “Abriendo la economía al mundo vamos a incentivar la inversión y hacer crecer el empleo y la actividad para que la expansión del país sea genuina. Buscamos avanzar en tratados de libre comercio. El mundo se mueve hacia acuerdos bilaterales y multilaterales, en donde se eliminan impuestos y abren fronteras. Si no avanzamos en esa dirección perjudicaremos a los trabajadores y productores argentinos. Nuestra idea es trabajar activamente para fomentar la inversión y encontrar mecanismos para proteger a los inversores”, dijo Miguel Braun, el Secretario de Comercio en el panel de cierre con la comitiva italiana. Mencionó que el Gobierno pone el énfasis en “nivelar la cancha” entre jugadores del mercado, es decir que los pequeños tengan las mismas oportunidades que los grandes capitales. Para el funcionario, esta es una de las formas de generar buen clima de negocios e inversión.

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, fue otro de los funcionarios que habló en forma optimista ante los empresarios italianos y les pidió que confíen en la nueva gestión, la que no va a dudar en garantizarles seguridad jurídica. “Nuestro foco esta puesto en promover las buenas instituciones para que el país se desarrolle. La educación, una inflación baja, un sector público que funcione, entre otro, es nuestra obligación, para que los empresarios puedan invertir y crecer”, dijo. Agregó que “la propuesta del nuevo Gobierno es mejorar el Estado gastando en forma eficiente para que el aparato público empiece a funcionar. La gente no tiene ni idea cómo mejorará el Estado en los próximos años. Y le digo a los inversores que la seguridad jurídica que piden para invertir está en confiar en que no haremos nada para perjudicarlos”, cerró.

Además de funcionarios locales, el presidente de la Unión Industrial Argentina, Adrián Kaufmann Brea, se encargó de trasmitirle “ánimos de inversión” a las 90 empresas de Italia que vinieron para hacer negocios. “El país tiene establecimientos pujantes y en plena actividad. La industria es el sector que más empleo formal genera, unos 1.300.000 trabajos registrados directos. Creemos que la inflación va a desacelerar en el segundo semestre. Los temas inflacionarios de hoy son lógicos después de venir de más de 5 años con aumento de precios del 25 por ciento anual. Pero el nuevo Gobierno está dando los pasos necesarios para salir adelante: dejamos el default atrás, terminamos con el cepo y se empiezan a dar incentivos para que las industrias puedan crecer y exportar. Nuestro desafío ahora es concentrarnos en investigación e innovación, porque el conocimiento es la clave. Para nosotros que lleguen inversiones de afuera implica más y mejor empleo”, mencionó el referente fabril.

La realidad del sector manufacturero, pese a las declaraciones de Kaufmann Brea, no son ideales. Sectores claves como el acero marcaron caídas del 17 por ciento, en tanto que los despedidos en el sector aumentan mes a mes sobre todo en las pequeñas y medianas empresas.