AGRO › EUROPA FRENA LA COMPRA POR CONTAMINACION
Miel con sabor amargo
Por Susana Diaz
Entre el 30 y el 40 por ciento de la producción argentina de miel estaría contaminada con nitrofuranos, un residuo tóxico derivado de la utilización de algunos insumos y medicamentos destinados a las colmenas. El descubrimiento, que surgió a raíz de una denuncia realizada por Inglaterra, ya puso fin al auge exportador de 2002, cuando se certificaron ventas al exterior por 114 millones de dólares, cifra que esperaba superarse en el corriente año. Pero en septiembre, las exportaciones cayeron el 73 por ciento respecto al mes anterior y el 78 por ciento interanual. En números concretos se pasó de vender 6000 toneladas en septiembre de 2002 a alrededor de 1300 un año después.
Los efectos ya se hicieron notar en los precios, que en el último trimestre cayeron de 5,5/5,7 pesos el kilo a 4,9/5,1, baja que se produce en el contexto de precios internacionales en alza. En España, por ejemplo, se verificó en octubre un fenómeno de retención de las ventas porque se esperaba que el kilo del producto pase de 2,5 a 3,0 dólares. Y la miel es una commodity. La primera sospecha de los exportadores locales fue que se trataba de una medida paraarancelaria, sin embargo, investigaciones realizadas por la Secretaría de Agricultura demostraron que el nivel de residuos denunciado por algunos compradores existía efectivamente.
Si se considera que existe gran cantidad de productores trabajando en sus colmenas completamente ajenos al complicado panorama que están por enfrentar, sorprende el sigilo con que enfrenta la situación la cartera agropecuaria. Salvando las distancias, la actitud furtiva rememora la triste época de la aftosa, cuando se prefirió ocultar la realidad para negar sus efectos. En agosto, la publicación Alimentos Argentinos que edita la Secretaría publicó un artículo laudatorio titulado “Miel: a toda potencia”. Allí se explicaba que una de las razones que permitieron el auge exportador de 2002 había sido, además de la mejora en el tipo de cambio, el cierre de las fronteras de la Unión Europea a los productos provenientes de China, que hasta entonces era uno de los primeros exportadores mundiales. La razón: la detección en la miel china de cloranfenicol, un antibiótico prohibido en los países importadores.
La investigación del Senasa y de la SAGPyA aún no logró detectar a los proveedores de los insumos con nitrofuranos, por lo que no puede descartarse que estos u otros productos continúen afectando a la producción local.