DESECONOMíAS
Jubilaciones reales
› Por Julio Nudler
Aunque el gobierno conservador de España se jacte de su rigor en el ajuste fiscal, contrastando con el desmanejo de alemanes y franceses, hay ciertos gastos que son sagrados. Así, un pequeño desvío en la inflación minorista en relación al ritmo previsto gatilla un automático reajuste adicional de las jubilaciones, tanto las contributivas (casi ocho millones de beneficiarios) como las no contributivas (casi medio millón).
El IPC de noviembre (+0,3 por ciento) actuó como disparador al situar en 2,8 por ciento el aumento interanual de los precios, que excede así en ocho décimas la previsión inflacionaria de 2 por ciento, ya volcada a las retribuciones pasivas. La compensación del exceso será pagada en enero y le costará a la hacienda pública hispana 943 millones de euros. Se cumplirá así con una norma que protege el poder adquisitivo de las jubilaciones, garantía que, como se sabe, no existe en la Argentina, donde los haberes dependen de decisiones políticas arbitrarias.
Desde la ortodoxia podría sostenerse que esa cláusula de corrección inflacionaria automática de las jubilaciones es “procíclica”, y particularmente delicada en un país que comparte moneda con otros once y tiene su economía completamente abierta dentro del enorme ámbito de la Unión Europea, lo cual torna extremadamente sensible la cuestión de la competitividad. Pero en la escala de valores, los jubilados no son el último orejón del tarro, como en cambio sucede en la Argentina.
Pese al superávit de 0,5 por ciento que exhiben las cuentas fiscales españolas, en términos de caja la situación dista de ser holgada. Ya se anunció que en 2004 emitirán deuda por un neto de 10.100 millones de euros, cinco veces lo lanzado en 2003. Con ello se acelerará el incremento de una deuda flotante que ya supera los 310 mil millones de euros, representando un 42 por ciento del Producto. Servir a este endeudamiento está costando un 2,2 por ciento del PIB. Por lo que se ve, no son niveles tan alejados del 3 por ciento que la Argentina va a dedicarle al mismo propósito, quita mediante.