Pasan a gran velocidad, sin parar. Son convoyes salidos de una pesadilla. Trenes oxidados, mugrientos, de ventanillas alambradas, ignominiosos. Llevan gente, aunque parecen destinados a transportar basura, y ni siquiera. Toda idea de república, democracia, dignidad humana queda arrollada a su ruidoso paso. Los cartoneros de la estación Olivos del ferrocarril Mitre, el barrio donde viven el Presidente y muchos vecinos de buena posición social, cuentan su odisea diaria: “Pagamos el boleto como cualquier pasajero que viaja en el tren azul (los coches normales de esta línea). Los vagones no tienen ventanas, si llueve nos mojamos, y cuando el tren toma velocidad el viento frío de la noche o la madrugada se vuelve insoportable. Las puertas están trabadas. No hay luz. Las paredes de los vagones están destrozadas. Con las ventanas enrejadas, ¿qué pasaría en caso de una emergencia? Los horarios del ramal a Capilla del Señor nunca se cumplen. Salen cuando quieren. Los encargados jamás informan nada. Las locomotoras están en muy mal estado. Cuando hay un accidente, TBA (concesionaria de esta línea) no se hace cargo de las víctimas. Los baños de las estaciones están en pésimas condiciones. Pero TBA recibe un subsidio del Estado para prestar este servicio”. Y sostienen los cartoneros: “No somos animales para viajar en trenes jaula. Somos un grupo de familias que van todos los días a trabajar para poder llevar el pan a sus hijos”. Hay un secretario de Transporte de la Nación, otro en el Gobierno de la Ciudad, otros en la provincia y los municipios, y una Comisión reguladora, pero ninguno hace nada. ¿Será demasiado provocador sugerirle al presidente Kirchner que una de estas noches vuelva de la Rosada a Olivos en el tren cartonero? Si cuando hay una catástrofe se traslada al lugar, conforta a las víctimas, sale en televisión expresando su solidaridad, ¿por qué no hacerlo con esta catástrofe cotidiana, y cómo no remediarla? En cuanto a los empresarios de TBA, ¿cómo pueden mostrar su desprecio y su asco por los sumergidos sin recibir castigo?