CUCOS, PULPOS

Excelente el artículo de Alfredo Zaiat (Panorama económico, Página/12, sábado 4 de marzo, “Cucos, pulpos y salarios”). Sería interesante que llegara tanto a los empresarios como al propio Moyano. Lo lamentable es que de esa “puja” (distributiva) se excluye a los ex trabajadores que lo hicieron durante décadas: los jubilados, que siempre son el último orejón del tarro o ni siquiera eso. Yo, con 70 años de edad, soy uno de los millares de olvidados que quedaron congelados. Tal vez sería mejor que hicieran como los esquimales, en nuestro caso enviarnos a la Antártida a morir, y así se sacan el problema de encima. Desde que el Turco nos dejó a la deriva, hemos recibido mendrugos “demagógicos” de este gobierno. El señor Sergio Massa (titular de la Anses) nos hizo la promesa de liquidar los reajustes, se cacareó con la reivindicación del 82 por ciento móvil pero aquí estamos a la espera del “cuco” de la guadaña y ése es real. Gracias.

Oscar Ventura / [email protected]

CONSTRUCCIONES

Ilógico, extemporáneo, jurídicamente irrisorio, y tantos otros adjetivos merece el procedimiento que impera en el partido de Quilmes respecto de la actividad de la construcción. Desde el año pasado en Quilmes están ocurriendo situaciones extrañas en lo referente a la inversión en construcción. Mientras desde el Estado nacional y provincial desesperan para que la gente invierta, en Quilmes el Poder Ejecutivo envió al Deliberante un proyecto de ordenanza para suspender, en las áreas de más densidad y de más alto factor de ocupación total (volumen de metros cuadrados construibles), las autorizaciones de construcciones (sin importar el destino) de más de 9 (nueve) metros de altura (son PB + 2 pisos) por 90 días, con la excusa de rezonificar. Esto de suspender para “legislar” es como si se decidiera que no hubiera clases en las escuelas hasta tanto no haya un plan nuevo de estudios. En el mismo proyecto aparece un artículo que dice algo así como: “Sin perjuicio de la presente, el Concejo Deliberante se arroga el derecho de aprobar emprendimientos de vivienda o comerciales que superen los 5000 m2”. En tiempo record, 24 horas, la ordenanza fue votada, a libro cerrado y sin debate sobre tablas, promulgada y puesta en vigencia bajo el N° 10312. Si lo que precede no la hace inválida, agregamos que se olvidaron de publicarla. No obstante ello, la aplican y el Poder Ejecutivo Municipal, por decreto que lleva la firma del intendente Sergio Omar Villordo y del secretario general Leandro Jarsun, paraliza una serie de obras, apoyado en informes técnicos y de relevamiento (que jamás nadie tuvo ante su vista) realizados por la Universidad Tecnológica Nacional, que ya tenían algunas iniciado el pedido de prefactibilidad y aquellas que estaban comenzadas ya tenían abonado el “Derecho de construcción”, que mágicamente se convirtió en no derecho de construcción. ¿Raro no?

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