El presidente del Parlamento de Grecia, Vangelis Meimarakis, ordenó el jueves pasado que no se sirvan más cafés, gaseosas o botellas de agua mineral gratis a los diputados que participan en las comisiones de trabajo o en los plenos del hemiciclo heleno. La polémica se de-sató cuando la Secretaría General del Parlamento aprobó un presupuesto de 10.000 euros mensuales para pagar los cafés, gaseosas y agua que se sirven en las comisiones parlamentarias. Esos 10.000 euros eran el precio que se pagaba por las bebidas consumidas durante algo más de 40 reuniones de las comisiones parlamentarias que tienen lugar a lo largo de cada mes y que ese dinero lo cobraba la cafetería del Parlamento. A partir de ahora, los diputados deberán comprar por su cuenta el café en dicha cafetería, donde su costo es de en torno a 1,20 euro.