LOS EXPORTADORES ESTAN RETENIENDO DIVISAS Y PRESIONAN SOBRE EL DOLAR
Quedan cada vez menos reservas
Los exportadores no están liquidando dólares. Y estos son los meses que debería haber mayor ingreso de divisas. Esas maniobras, junto a una caída de reservas por pago de deudas, encienden luces amarillas.
› Por Claudio Zlotnik
Se acelera la cuenta regresiva, y existe preocupación en el Gobierno y en el Banco Central. Sólo queda poco más de un mes para que los exportadores terminen de colocar la cosecha gruesa y en la city creen que el dólar podría dispararse si antes no se rubrica el acuerdo con el Fondo Monetario. La atención está puesta en lo que suceda con la llegada del invierno, más precisamente a partir de julio.
Las multinacionales exportadoras de granos concentran un poder enorme ya que constituyen la principal oferta de dólares que hoy goza la Argentina en crisis. Pero la principal entrada de divisas ocurre durante el primer semestre del año. Se calcula que en este 2002 debería contabilizarse un ingreso de entre 8 y 9 mil millones de dólares entre enero y junio, y quedaría un remanente de entre 3 y 4 mil millones para el segundo tramo del año.
El escenario es preocupante. A pesar de que el fuerte de los exportadores tiene lugar durante el primer semestre, el dólar no ha parado de subir. Las reservas del Banco Central, en vez de crecer a consecuencia de la liquidación de la cosecha gruesa, cayeron sin pausa, imprimiendo una cuota de dramatismo a la situación. En lo que va del año, la entidad monetaria lleva invertidos 1500 millones de dólares en frenar la cotización del billete. Pero ya no le queda demasiado resto. Después de haber pagado un vencimiento de 680 millones al Banco Mundial, a Mario Blejer le quedan 10.800 millones de reservas. Pero de ese total, 9000 millones deberían destinarse al FMI en caso de que no llegue el acuerdo con Horst Koehler y Anne Krueger. En el propio BC aseguran que la situación es límite y que les quedan pocas municiones para resistir una espiral ascendente del dólar.
Por tal motivo, en el Gobierno preparan una ofensiva para obligar a las exportadoras a liquidar las divisas que aún retienen. Los funcionarios aseguran que están recibiendo de las multinacionales un promedio diario de 30 millones de dólares, cuando la cuenta debería ubicarse en 50 millones. Y el escenario podría empeorar a partir de julio, cuando por las ventas de granos al exterior el promedio diario cae de 50 a menos de la mitad. Para enfrentar a las compañías, en Economía limitarán las devoluciones de IVA a aquellas multinacionales que liquiden los dólares provenientes de sus ventas en tiempo y forma.
Esta medida es como uno de los últimos manotazos del bañista solitario que da pelea a un mar embravecido. Si el Gobierno no logra encauzar la economía y generar confianza, será imposible domar al dólar aun cuando las exportadores cumplan con sus obligaciones.