LA TIJERA

INFORME ESPECIAL: Subsidios: realidades, criterios, falacias
Subsidiar no es en sí mismo ni bueno ni malo. Puede haber subsidios que persigan propósitos distributivos legítimos. Otros que apunten a generar comportamientos beneficiosos en términos de asignación de recursos o que simplemente compensen ineficiencias. Energía y Transporte acaparan el grueso de los subsidios previstos para 2012, con más del 80 por ciento del total. El tratamiento de los subsidios debe realizarse contemplando las particularidades de cada sector. Deben atenderse cuestiones macroeconómicas, que hacen tanto al impacto fiscal como al curso del proceso inflacionario.

Por Alberto Müller