“A la luz de los últimos datos económicos se reforzaron mis esperanzas de una recuperación más apreciable. También se notó un repunte desde el punto de vista anímico a partir del cambio de gobierno. Es posible que el crecimiento de 2004 se parezca al de este año, y que ronde el 7 por ciento. El Gobierno podría ayudar a ese proceso bajando algunos impuestos, como el IVA. La mejora económica se evidencia en mi trabajo. Los astrónomos amateur, por ejemplo, están volviendo a comprar instrumentales. Los observatorios, a su vez, se vieron impedidos de reponerlos. De hecho, en la Argentina no se está estudiando uno de los fenómenos que concentra la atención de los astrónomos del mundo: la existencia de planetas extrasolares. Tras el quiebre del uno a uno de la convertibilidad fue imposible adquirir productos, y recién algunos se animan ahora con el cambio de tendencia en la marcha económica. ¿Si en el cielo se esconden secretos sobre el porvenir de la economía? De ninguna manera. Los que suscriben esas teorías son unos chantas”.