“Va a haber un excedente por sobre las metas acordadas porque la Argentina va a crecer más del 4 por ciento del PIB y porque hay una tendencia a subestimar los recursos fiscales. Esa situación provoca una presión muy fuerte para que el dinero se utilice para formularles una propuesta más amigable a los acreedores externos. Nuestra posición es que la Argentina tiene que aprovechar el excedente fiscal para aumentar el gasto primario orientándolo fundamentalmente a la inversión pública, la cual todavía sigue por debajo de sus niveles históricos en términos reales. La inversión pública debe cumplir un rol significativo nosolamente en términos de dinamización de la demanda sino también del empleo. También está la opción de mejorar el Plan Jefas y Jefes en lo que hace a la capacitación y a la remuneración que se les está pagando a los beneficiarios que actualmente sólo cubre la mitad de la canasta de indigencia. Además, un aumento en la remuneración de los planes serviría para elevar el salario mínimo de la economía.”