JORGE LAPEÑA

presidente Instituto Argentino General Mosconi

“Cambiar la política”

“Este año comienzan a sentirse los efectos de errores conceptuales
de la política energética de los años 90. El principal
error fue suponer que el sector privado siempre iba a estar interesado en ampliar
las reservas de gas y construir los gasoductos necesarios para transportar esa
mayor oferta. En los hechos los privados se limitaron a explotar los recursos
existentes sin preocuparse por el futuro. Además, hemos sido excesivamente
permisivos en materia de exportaciones. A esa cuestión estructural se
le suma la inacción del Gobierno para renegociar los contratos. Por eso
ahora va a haber que sacrificar muchos consumos interrumpibles y firmes. Para
salir adelante es necesario recomponer tarifas, cambiar la política energética
y modificar por ley la normativa regulatoria vigente.”

GUSTAVO CALLEJA

integrante Grupo Moreno

“Regular precios”

“Durante la crisis hay que administrar la energía con criterios
sociales. En los picos de consumo hay que cortarle a las usinas, las cementeras
y las siderúrgicas para garantizarle el gas a las familias y a las pymes.
Para evitar un incremento en los costos de aquellos que deben recurrir a combustibles
alternativos el Estado debería regular el precio de los derivados del
petróleo. La ley de emergencia económica lo autorizaa fijar precios.
El petróleo no es un commodity sino una mercadería escasa estratégica
para el desarrollo interno. Además, hay que cortar las exportaciones
a Chile porque la caída de reservas es alarmante y la población
abastecida con gas natural no llega al 50 por ciento cuando debería ser
el 80 por ciento.”

DANIEL MONTAMAT

economista de Montamat y Asociados.

“Tarifas extorsivas”

“La opción que tiene el Gobierno para el corto plazo es tratar
de administrar la escasez de gas lo mejor posible. En el invierno la disputa
entre industriales, usinas y expendedores de GNC va a recrudecer. Es una situación
complicada porque las industrias con contratos ‘interrumpibles’
pueden no acatar el aviso de corte y conseguir una medida de no innovar de algún
juez. Entonces se va a empezar a acabar el gas para el resto porque la sábana
es corta. Incluso pueden tener problemas algunos usuarios ‘firmes’
o ‘ininterrumpibles’. Para el mediano plazo hay que preservar la
estrategia gasífera. No le tengo miedo a la importación del gas
de Bolivia pero dentro de un mercado regional que incluya el desarrollo potencial
de las cuencas argentinas para evitar tarifas extorsivas.”