“Poder para controlar y castigar”
¿Qué mecanismos se pueden utilizar para que la devaluación no encarezca el precio de los alimentos en el mercado interno?
–Las retenciones a las exportaciones agropecuarias sirven en situaciones como la actual para recaudar impuestos y conseguir que no aumenten demasiado el pan, el aceite y el pollo –que come maíz– entre otros alimentos. El tema es que hay que hacerlo discriminando productos según los precios internacionales y no dejar las retenciones invariables en el tiempo. Hay que ir modificando las posiciones según las variaciones de los precios y el tipo de cambio. Si no, se termina fundiendo al campo.
¿Cómo se instrumenta un mecanismo como el que propone?
–Tiene que haber un organismo técnico en el que participe el Estado y los propios productores, que analice y siga el tema. En el país hay excelentes cuadros técnicos que pueden hacerlo bien. Tiene que ser una política muy flexible y rápida. Desde la disolución de la Junta de Granos, se formó un oligopolio de comercializadores que se queda con la parte del león. Hay que volver a intervenir, pero con un organismo que vaya siguiendo el desempeño del mercado y le indique a Economía cómo regularlo. Pero el Estado tiene que tener poder para controlar y castigar. No hay ningún país del mundo donde estas cosas funcionen sin controles. El Estado se retiró de todo y en situaciones de tanta inestabilidad el nivel de maniobra que tienen las comercializadoras es inquietante. La intervención estatal tiene que ser selectiva y eficiente. Claro que con el tope de 3000 pesos a los sueldos estatales va a costar conseguir buenos profesionales.
¿Cómo lo hacen en otros países?
–En Canadá, la Junta del Trigo interviene en el mercado: retienen o subsidian en cada momento, según el nivel de precios. Australia tiene promedios trienales. Un organismo mixto, conformado por el Estado y representantes del campo, les paga a los productores el promedio de precios de los últimos tres años. Así se evitan los picos de precios que perjudican a productores y consumidores.
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