¿Cuál va a ser la magnitud de la pobreza en los próximos meses, si no se revierte el actual escenario de precios en suba e ingresos congelados?
–En los últimos cuatro años, debido a la depresión económica, los índices de pobreza e indigencia volaron. Eso da una muestra de la potencia que manifestó el declive económico en la destrucción de ingresos. Si se siguen los dictados del Fondo Monetario Internacional, en el sentido de seguir ajustando gastos, vamos a una situación de catástrofe. En este momento, además del fenómeno de la inflación, se siguen deteriorando los ingresos por aumento de la desocupación.
¿Cuál es la alternativa?
–Implementar ya mismo la propuesta del Frenapo, actualizando los montos de los subsidios de acuerdo con el índice de inflación minorista. Hay que entregar a todos los jefes de hogar desocupados un plan de empleo y formación de 456 pesos, más 72 pesos por cada hijo. De esta manera, además, se fija un piso salarial para todos los trabajadores y se sale de la trampa de los bajos salarios, con la que se destruye el mercado interno.
¿En la actual crisis hay sectores que puedan contribuir a financiar semejante plan?
–Por la devaluación y la pesificación asimétrica se transfirieron rentas extraordinarias equivalentes al 15 por ciento del PBI. Los grandes grupos exportadores y dueños de activos en el exterior capturaron aproximadamente13.200 millones de dólares en cuatro meses. Ahora se va a salvar a la banca endeudando al país en 100 mil millones de pesos. Este plan es mucho menos costoso.
¿Pero cómo se financiaría?
–Eliminando exenciones al impuesto a las ganancias, profundizando la estrategia de cobrar sobre una base más amplia el impuesto a los Bienes Personales, cobrando correctamente las retenciones a las exportaciones y reformulando el régimen previsional, redireccionando los ingresos de los trabajadores hacia el Estado.