¿Por qué decidió la casa matriz chilena entrar a un mercado con tantas turbulencias como el argentino?

–En realidad, lo que es complicado es el marco a nivel de código aeronáutico, de relación gremial. Pero como el mercado está en franca recuperación, los argentinos están volando más, hay más negocios en el interior y con el exterior, y una gran demanda reprimida, entonces hay un buen margen para hacer negocios. Lan es una empresa que quería entrar hacía mucho tiempo en la Argentina.

¿Cuál es su relación con los gremios aeronáuticos? ¿Los preocupa el grado de movilización del sector?

–Hace falta un diálogo más fluido y sincero con los sindicatos. No todos los conflictos tienen que terminar en paros como el que hubo la semana pasada. Lo que pasa acá no pasa en Chile, pero tampoco en Perú, en Brasil.

¿Coinciden con Aerolíneas en que hace falta una suba de los pasajes?

–Es difícil rentabilizar la operación tal como está dada. Las bandas tarifarias limitan mucho el crecimiento del mercado.