JORGE SCHVARZER
Economista - UBA

“La alternativa es crecer o desaparecer”

“En todo el mundo las grandes empresas locales se están dando cuenta de que si no crecen y adquieren una dimensión transnacional son compradas por jugadores internacionales. Hoy la alternativa es crecer o desaparecer y las empresas brasileñas están haciendo eso. En comparación con los estadounidenses y españoles, los capitales del país vecino no son tan importantes en el conjunto de la economía. Sin embargo la producción industrial de Brasil es cinco o seis veces más grande que la nuestra y, salvo alguna excepción, sus grupos industriales mantienen la misma relación. Ellos tomaron la decisión de consolidarse en el Mercosur y parte de su política es comprar empresas argentinas y para eso tienen una política de apoyo a través del Banco Nacional de Desarrollo que les da crédito y los ayuda. El problema es nuestro, porque los grupos locales no fueron dinámicos ni adquirieron la dimensión necesaria para competir y no ser comprados y, por otro lado, porque tampoco hubo una política oficial de defensa del empresariado nacional. Es necesario mantener las condiciones de crecimiento económico y garantizar que las empresas nacionales sean capaces de competir en este mercado, aunque desde el Estado es muy difícil empujar empresarios que no son dinámicos.”

HECTOR VALLE
Presidente de Fide

“Tendencia que no va a ser fácil de revertir”

“Si uno mira cómo se comportó la inversión en ambos países durante los ‘90, entiende mucho de lo que está ocurriendo ahora. En la década pasada la inversión extranjera que hubo en la Argentina estuvo destinada básicamente a privatizaciones y, en Brasil, a fusiones, adquisiciones y desarrollo de nuevos sectores productivos. En el ciclo de integración del capital trasnacional, Brasil fue elegido como plataforma preferida de las empresas multinacionales para lanzarse al mercado sudamericano. Entonces ese proceso de inversión tan asimétrico hace que la capacidad expansiva en una y otra área sean totalmente diferentes. Y en este marco habría que destacar que hace 15 o 20 años que no aparece una gran empresa en la Argentina. Este proceso de extranjerización del capital que ha ocurrido en Brasil durante los ‘90 hace que uno tenga que abrir cierto escepticismo con respecto a que sea una actitud imperialista de los brasileños. Es el capital trasnacional el que está actuando, no creo que una decisión del gobierno de Brasil tenga influencia en todo esto. Creo que esa tendencia no va a ser fácil de revertir y que la Argentina va a tener que hacer un esfuerzo muy notable para tratar de balancearla. Deberíamos apoyar a los sectores que en la Argentina están en condiciones de modernizarse y profundizar una inserción internacional. Terminada la convertibilidad, hay un nuevo ciclo en el cual se advierte que la inversión básicamente la están haciendo las pymes. Hay que preparar a esas compañías para que participen del juego de las grandes ligas, si no lo hacemos todo va a pasar Brasil.”

MAXIMILIANO SCARLAN
Economista. Consultora title=""target="_blank">ABECEB.com

“No hay visión de largo plazo”

“La inversión de Brasil se puede explicar por diferentes elementos: la pérdida de confianza de los países desarrollados hacia Argentina y una consolidación propia de Brasil en la década del ‘90 desde el punto de vista productivo; las grandes transnacionales brasileñas se consolidaron en su mercado interno y por lo tanto comenzaron a expandirse hacia afuera como parte de una política global que está llevando Brasil de mayor posicionamiento regional e internacional. Uno puede ver que hay una mayor cantidad de transnacionales brasileñas que han tenido un desarrollo importante en los últimos años. Si uno ve la lista de las 50 trasnacionales más importantes del mundo, hay tres brasileñas. Hay unas más mexicanas, pero Argentina no tiene ninguna. Y esto también es parte de una percepción distinta de lo que es el posicionamiento y de lo que es la empresa a nivel país y fuera del mismo. Los grupos locales no invirtieron, porque el volátil contexto macroeconómico argentino no generó el marco propicio para asentar los negocios y tener una visión de más largo plazo. Además hubo una visión más cortoplacista del empresariado local, vinculada a hacer negocios con una mayor rapidez. Es difícil en la actualidad decir si este contexto es negativo o positivo para el país, pero sí sería importante que se definiera una política tendiente a orientar las inversiones hacia aquellos sectores que necesita desarrollar el país.”