El contexto macroeconómico es el primer factor que explica el crecimiento de la tasa de creación de nuevas empresas en la Argentina. La prolongada fase de expansión económica, sumada a la recomposición de la rentabilidad empresaria (sustentada en buena medida por el sostenimiento de una paridad cambiaria más elevada en términos reales), explica asimismo que esa expansión de la actividad empresaria se manifieste en la mayoría de los sectores económicos.

A la hora de analizar los aspectos microeconómicos cabe analizar algunos comportamientos sectoriales. En tal sentido, el hecho de que sectores intensivos en el uso del conocimiento, tales como la informática y la fabricación de maquinaria y equipos, sean los que muestran las tasas más elevadas de creación de nuevas empresas, señala una buena noticia en dos sentidos. Por una parte, muestra que existían previamente capacidades para desarrollar emprendimientos en tales áreas, que son las que impulsan el desarrollo en los países más desarrollados, pero que el contexto macroeconómico adverso inhibía las posibilidades efectivas de ponerlos en marcha. En segundo lugar, puede señalar que el contexto actual resulta propicio para desarrollar dichos emprendimientos con una perspectiva de mediano y largo plazo y una eficaz estrategia de internacionalización.

En la actualidad, la tasa de natalidad de nuevas empresas duplica a la registrada durante la segunda mitad de la década pasada. Por su parte, las tasas de mortalidad empresaria, si bien se redujeron, continúan en niveles similares. Si bien este fenómeno se da en muchos países, incluso los más industrializados (sobre todo en el comercio minorista y gastronomía, donde es habitual una elevada tasa de rotación), es un aspecto sobre el cual se pueden realizar esfuerzos para aminorarla, tanto desde el sector público como desde instituciones privadas.

Desde la Subsecretaría Pyme se vienen implementando programas de asistencia técnicas destinados a acompañar a los emprendimientos para fortalecer las capacidades de gestión y mejorar la planificación productiva, comercial y financiera. Tan importante como acompañar a las empresas más pequeñas para procurar reducir los índices de mortalidad empresaria es estimular y fortalecer las tasas de natalidad, porque la creación de empresas trae consigo en muchos casos la incorporación de prácticas innovativas y una mayor diversificación del tejido productivo. Desde la Subsecretaría Pyme también se realizan acciones en tal sentido. Como ejemplo, al respecto se puede mencionar el programa de capacitación a través del régimen de crédito fiscal, que permite a las pymes recuperar el ciento por ciento de gastos en capacitación de su personal. En la presente edición del programa hemos incorporado un cupo especial para empresas de hasta dos años de existencia con el objeto de ayudar a las nuevas pymes.

* Subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional.