“Más allá de las especulaciones, es imposible hacer previsiones o sacar conclusiones sobre la entrada de Eskenazi a YPF hasta no conocer el nuevo plan de negocios de la empresa. Hasta ahora sólo tenemos como dato la entrada de un socio minoritario que nada puede hacer para cambiar el destino de la compañía. Argentina tiene un problema de reservas y un problema de falta de capacidad de refinación –importa combustibles–, lo que significa que es indispensable aumentar la inversión en exploración, en extracción, en refinerías. Y lo que tenemos es una firma española que aparentemente se quiere ir de Argentina y reinvertir en otro lado. Lo que hay que mirar es qué pasará con los que se quedan en YPF. Lo que vemos por ahora es el ingreso de un empresario que no es del sector. Tendremos que esperar y ver quién está detrás de cada quien y ver quiénes serán los propietarios del 45 por ciento de apertura del capital. Los actores no entran solos y por ahora sólo se ve uno solo. No sabemos si hay una eminencia gris detrás del plan y cuál es ese plan.”