“Existe una arremetida contra las licencias no automáticas. Hay desinformación sobre ese sistema. Nadie prohíbe importar; se busca intervenir en la administración de la importación, no para desalentarla, sino para hacerla transparente. No estamos en contra de la importación complementaria. En lo que no estamos de acuerdo es que sea sustitutiva. Algunos medios dicen de manera alarmista que los comercios se van a ir de la Argentina si no pueden importar lo que quieran. Hay comercios que están en pleno crecimiento con productos nacionales. Muchas empresas argentinas se están internacionalizando. Hay marcas internacionales que homologan a industriales locales para que empiecen a producir con su marca en Argentina. Eso habla de la calidad de la producción local y del resultado que significa la señal que está dando el Gobierno sobre defensa de la producción local. A Falabella, Zara y otros les interesa el proceso de sustitución de importaciones, mientras sea a buen precio y calidad. Esta política de protección a la industria debería ser una política de Estado, como en Brasil. Estamos peleando otra vez la batalla cultural. Nos vuelven a proponer el relato del culto al consumidor, que debe ser respetado, pero nuestra sociedad es un pueblo de trabajadores, no de consumidores.”

Presidente de la Fundacion ProTejer