¿Hay un empresariado nacional?
–Lo hay, pero es pequeño. En la microempresa y en la pequeña tenemos productores, pero no empresarios.
¿Los grandes empresarios argentinos son funcionales a un proyecto de desarrollo nacional?
–Tuvimos un país en el que el uso de los recursos del Estado se usó para subsidiar a esos grupos sin un resultado beneficioso para el país. Pero es necesario crear un empresariado nacional.
¿Se puede, desde el Estado, trabajar en un proceso de incentivos para renacionalizar la economía?
–Se puede provocar el fortalecimiento de empresas nacionales buscando la asociación con empresas de la región. Y además estimular mecanismos que faciliten el acceso al crédito, tecnología e información a las economías regionales, que son las que pueden sacar provecho de la nueva situación. En esas zonas, la mayoría de los productores son argentinos. Como son chicos, tenemos que organizarlos en asociaciones de negocios puntuales. Por ejemplo, un productor de herramientas mandó muestras a China y le propusieron un contrato de seis meses por una cantidad diez veces mayor que lo que puede producir. Lo unimos a otros productores como él e hizo el negocio.
¿También es necesaria una banca nacional?
–La banca extranjera contribuyó fuertemente a que se llevase adelante un fortísimo proceso de concentración de riqueza, que debilitó el mercado interno. El 20 por ciento más pobre está recibiendo el 2,8 por ciento de los ingresos. Por eso semejante recesión. Con la tasa de interés que cobraban no había proyecto productivo que fuera negocio. Hay que modificar las reglas de juego y el que quiere quedarse que se quede. Ya en este momento la banca pública está creciendo fuerte y eso es bueno. Estamos además trabajando en crear un banco de Sudamérica, como una forma de ir logrando una mayor independencia regional en el manejo de los fondos que necesitamos para desarrollarnos.
¿Es necesario una modificación importante en la política de servicios públicos para un plan estratégico de largo plazo?
–Hay que procurar mejorar nuestra capacidad de negociación con las empresas. Elaborar legislación como la de los países desarrollados. Principalmente en lo que tiene que ver con generar competencia. Hay que ir hacia una mayor desregulación en ese sentido. Estas mismas empresas podrían generar efectos positivos para la sociedad bajo otro marco.
¿Es necesario contar con una petrolera estatal?
–Me parece una inversión demasiado importante para este Estado. Además, vamos hacia un mundo con otro tipo de energía. Si tuviéramos una empresa petrolera, bárbaro, pero gastar plata en crear una no me convence. Habría que comprar equipamiento y explorar. Quizá sería mejor estudiar algún tipo de asociación sobre las áreas inexploradas, principalmente mar afuera. También el Estado podría apoyar proyectos de sustitución de fuentes energéticas.